El presidente argentino Javier Milei concretará finalmente este martes su esperado encuentro con Donald Trump en Washington, a pesar de la compleja agenda internacional del líder republicano, marcada por el reciente acuerdo de paz en Oriente Medio y la volátil situación geopolítica. Fuentes tanto de la Casa Blanca como de la delegación argentina confirmaron que la reunión se realizará tal como fue pactada, luego de días de incertidumbre sobre posibles cambios.
Trump, quien viajó el domingo a Jerusalén para hablar ante el parlamento israelí y participará el lunes en Egipto en una ceremonia internacional por el pacto que establece la liberación de rehenes de Hamas y un rumbo para Gaza, regresará a Washington apenas unas horas antes del encuentro con Milei. El operativo de seguridad y los compromisos diplomáticos habían puesto en duda la realización de la cumbre bilateral, pero la agenda oficial ratificó la cita para las 11 de la mañana (hora local) del martes.
Milei partirá desde Buenos Aires el lunes por la tarde, acompañado por su hermana Karina, el ministro de Economía Luis Caputo y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La comitiva se alojará en Blair House, la residencia oficial para invitados de la Casa Blanca, en la que ya estuvieron otros mandatarios argentinos como Mauricio Macri en 2017. También se contempla la posible incorporación de Demian Reidel, quien podría sumarse para dialogar sobre inversiones en inteligencia artificial.
La reunión entre Milei y Trump está enmarcada en una etapa de acercamiento y respaldo explícito de Estados Unidos hacia la Argentina. Ambos mandatarios buscarán ratificar la «alianza estratégica» entre sus países y la buena sintonía personal, que ya se había reflejado en breves encuentros anteriores, como el de septiembre pasado en la ONU y el reciente apoyo financiero del Tesoro estadounidense para fortalecer las reservas argentinas y estabilizar el mercado cambiario.
Una carta enviada días atrás por Trump, a través del embajador Alec Oxenford, anticipó el tono del encuentro. En la misiva, el republicano elogió las «valientes políticas» de Milei y celebró que «la Argentina vuelva a ser grande», en un guiño al lema que ha caracterizado su propio discurso político. Trump expresó también su deseo de profundizar la cooperación bilateral y ampliar la asociación entre ambos países.
El programa en Washington contempla, tras la recepción y la firma del libro de visitas, una reunión privada en el Salón Oval y posteriormente un almuerzo de trabajo ampliado con ministros de ambas delegaciones. Según trascendió, la agenda bilateral incluirá temas como financiamiento del Tesoro estadounidense, aranceles, inversiones en energía y el desarrollo de tierras raras. Aunque es habitual que los presidentes ofrezcan una conferencia de prensa conjunta al cierre, no está confirmado que esto ocurra en esta ocasión, algo que no sería del agrado de Milei.
Además del vínculo político, Milei participará junto a Trump en un acto de alto contenido simbólico para el electorado republicano: la entrega póstuma de la Medalla de la Libertad a Charlie Kirk, el influyente referente conservador asesinado el pasado septiembre durante un acto en una universidad de Utah. Trump había prometido que otorgaría el máximo galardón oficial estadounidense a Kirk el día en que hubiera cumplido 32 años, que coincide con la jornada del martes. La ceremonia, además de ser un gesto hacia su base política, refuerza la afinidad ideológica entre ambos presidentes.
Tras el homenaje, Milei emprenderá su regreso a Argentina. Desde la Casa Rosada consideran que la visita cumple plenamente sus objetivos, al consolidar el respaldo político y económico de Washington y fortalecer el perfil internacional del mandatario argentino.
