Javier Milei cumplió su promesa: tras el triunfo en la Ciudad de Buenos Aires, el Presidente logró que el color violeta, insignia de La Libertad Avanza, se extienda por gran parte del país. “Si vieras qué linda que está la Argentina y qué lindo le queda el violeta”, bromeó, en un tono más sereno que en otras ocasiones, desde el escenario del Hotel Libertador.

La jornada marcó un cambio en la estrategia presidencial. Milei agradeció públicamente a todos los argentinos en la instancia inaugural de la boleta única, y lanzó una convocatoria a los gobernadores, invitándolos a sumarse a lo que calificó como una “oportunidad histórica e irrepetible” para transformar en leyes los compromisos del Pacto de Mayo. Según el mandatario, el kirchnerismo fue desplazado al tercer lugar en varias provincias gracias al desempeño de los gobernadores y, envalentonado por la ventaja de 14 puntos sobre ese espacio, sentenció: “Populismo, nunca más”.

El clima festivo en el búnker fue acompañado por la presencia de figuras clave del oficialismo. Karina Milei y Santiago Caputo, ambos cercanos al Presidente, se mostraron juntos en público, buscando transmitir unidad interna. También participaron el vocero Manuel Adorni, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y Diego Santilli, quienes ya piensan en el escenario electoral de 2027.

La celebración se vio matizada por las recientes turbulencias políticas: el golpe sufrido en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre, la presión cambiaria, los cambios en el gabinete y la ayuda recibida desde Estados Unidos. Milei aprovechó la ocasión para agradecer a su equipo, con menciones especiales al canciller Gerardo Werthein, quien renunció días atrás, y al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, cuya salida también generó rumores y suspenso. El jefe de Gabinete, último en llegar al hotel, fue el primero en recibir el agradecimiento presidencial, mientras que su posible salida era tema de conversación en los pasillos.

El mandatario recordó el respaldo de Mauricio Macri en la previa al balotaje, aunque ningún otro dirigente del PRO fue mencionado en los discursos centrales. De hecho, desde el entorno de Bullrich remarcaron que el PRO no tuvo un rol activo en la campaña, señalando que “se diferenciaron y se fueron del país”.

Diego Santilli, quien se posiciona como candidato a la gobernación bonaerense en 2027, fue ovacionado por los presentes. “En 2027 vamos a poner un gobernador”, se entusiasmó. Los asistentes al búnker, identificados con pulseras de distintos colores según su nivel de acceso, coreaban cánticos que marcaron el clima triunfalista de la noche.

Patricia Bullrich, que prepara su salida del Ministerio de Seguridad, ratificó la vocación de construir consensos en el Senado y sostuvo que buscarán acuerdos amplios en busca de “gobernabilidad popular”.

La antesala del discurso de Milei estuvo animada por unas 400 personas que entonaron las canciones favoritas del Presidente, entre ellas la popular “Kuka tirapiedras”. El triunfo, según los militantes más fieles, se atribuye a la decisión de Milei de encabezar la campaña y recorrer personalmente una decena de distritos. Otros, más cautos, reconocen que el voto libertario se compone tanto de apoyo genuino como de rechazo al pasado, y que muchos electores optaron por continuar el rumbo ante la falta de alternativas convincentes.

La interna oficialista también tuvo su espacio: Sebastián Pareja, armador bonaerense enfrentado a Caputo, fue celebrado por sus seguidores. Mientras tanto, Luis Caputo (ministro de Economía) se convirtió en uno de los más solicitados para fotografías y, tras confirmarse la victoria, reveló que ha mantenido conversaciones con autoridades de Estados Unidos, asegurando que el tipo de cambio se mantendrá en curso.

Karina Milei, hermana del Presidente y secretaria general de la Presidencia, reapareció públicamente tras meses de silencio, reafirmando su liderazgo dentro del espacio. Finalmente, Milei alternó entre su tradicional campera de cuero y el traje presidencial, saludando a la militancia al inicio y al cierre de la noche, en un gesto que simbolizó tanto la continuidad como la consolidación de su proyecto político.