A casi un año de haber prometido “solo buenas noticias” en el Parque Lezama, Javier Milei se prepara para hablarle nuevamente al país a través de una cadena nacional. Este lunes, el presidente buscará recuperar protagonismo luego de la contundente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y en medio de un escenario político y social desafiante para su administración.
En las últimas semanas, la atmósfera dentro de la Casa Rosada cambió. Si bien el oficialismo solía confiar en victorias claras en los principales distritos para las próximas elecciones legislativas, los resultados en la provincia y la incertidumbre en Córdoba y Santa Fe encendieron alarmas. Ahora, Milei apuesta a un mensaje de esperanza y continuidad del rumbo económico, mientras el gobierno intenta reconstruir alianzas con gobernadores y rearmar su estrategia electoral.
Un nuevo mensaje a la nación
La excusa formal para la cadena nacional será la presentación del proyecto de presupuesto, aunque Milei aún no envió la prometida ley para prohibir el déficit fiscal. El contenido del mensaje, que será grabado este lunes en la Casa Rosada junto a su gabinete, genera expectativas tanto en el oficialismo como en la oposición. No sólo se espera la ratificación de su política económica, sino también algún anuncio en relación a áreas sensibles como discapacidad, donde el gobierno había vetado la emergencia pero circulan rumores de aumentos pendientes.
En paralelo, Karina Milei, hermana y uno de los pilares del presidente, pidió confianza y aseguró que el gobierno está «más fuerte que nunca», anticipando una victoria en las elecciones del 26. La estrategia comunicacional del oficialismo se refuerza con spots difundidos en redes sociales, donde Milei admite que el «cambio real» es un proceso y alerta contra el regreso del kirchnerismo.
Reconfiguración de alianzas y campaña en suspenso
El retroceso electoral en Buenos Aires llevó al gobierno a suspender algunos actos de campaña previstos en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Todas las decisiones de peso, tanto de gestión como de campaña, se toman en la sede presidencial de Balcarce 50.
Lisandro Catalán, quien asume formalmente como ministro del Interior este lunes, fue clave en los recientes movimientos de recomposición política. En los últimos días, mantuvo encuentros con gobernadores que antes eran aliados firmes y que, tras las derrotas en el Congreso y los desencuentros en materia de financiamiento de obras y candidaturas, se muestran distantes. El caso de Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, es ilustrativo: tras reunirse con Catalán, recalcó la dificultad de acompañar a un gobierno que «no tiene reciprocidad» con las provincias.
Internas y batallas culturales
En el seno del oficialismo, las disputas internas también son intensas: la “mesa política bonaerense” será reactivada, con Sebastián Pareja confirmado como delegado de Karina Milei en la provincia, y con actores del PRO y de La Libertad Avanza en plena puja por espacios de poder y responsabilidades en la derrota reciente.
El aparato comunicacional que responde a Santiago Caputo, consultor y figura influyente en la estrategia mediática, volverá a tener protagonismo tras una campaña donde su accionar fue limitado. Además, Milei retoma la “batalla cultural”, una de sus banderas ideológicas, suspendiendo un viaje a España pero confirmando su participación en la próxima Cumbre de Acción Conservadora (CPAC) en Asunción, donde se abordarán temas internacionales y se cruzará con líderes de la región.
Mientras tanto, Karina Milei y su entorno impulsan la agrupación estudiantil Bases en escuelas secundarias porteñas, buscando fortalecer la presencia de La Libertad Avanza entre los jóvenes y asegurando el recambio generacional dentro del partido.
Perspectivas
Con la campaña electoral en pleno reacomodamiento, Milei apuesta a recuperar la iniciativa política con un discurso renovado y alianzas que le permitan sortear la fragmentación actual. Sin embargo, los desafíos en la negociación con los gobernadores, las internas partidarias y las demandas sociales pendientes definirá si podrá cumplir la promesa de “buenas noticias” para los argentinos.
