Javier Milei sorprendió al adelantar la esperada reunión con los gobernadores, apostando por un encuentro urgente destinado a reactivar el diálogo político y avanzar en las reformas que su gestión considera fundamentales. La cita, originalmente pensada para diciembre, fue reprogramada para este jueves a las 17 horas en la Casa Rosada. Fuentes oficiales confirmaron que la decisión se tomó tras varias reuniones a puertas cerradas y en busca de aprovechar el envión político que dejó el contundente triunfo legislativo del oficialismo en las elecciones del último fin de semana.
La convocatoria fue impulsada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, quienes en los últimos días mantuvieron conversaciones con mandatarios provinciales para asegurar su presencia. Se espera que entre 15 y 17 gobernadores asistan al cónclave en el Salón Norte del primer piso de la Casa Rosada, aunque el número final podría acercarse a los 18 que firmaron el Pacto de Mayo en Tucumán, la noche del 9 de julio pasado.
El Presidente estará acompañado por Francos, Catalán y el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, entre otros funcionarios clave. La reunión servirá para intentar recomponer la relación con los jefes provinciales, luego de meses de distanciamiento marcado por el rechazo a iniciativas oficiales y a vetos presidenciales sobre temas sensibles como el financiamiento educativo, la emergencia en el Hospital Garrahan y la discapacidad. Durante este tiempo, Milei se mantuvo firme en su discurso de defensa del equilibrio fiscal, mientras que los gobernadores se resistían a acompañar sus propuestas en el Congreso.
La lista de asistentes incluye mandatarios aliados con La Libertad Avanza, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Claudio Poggi (San Luis), este último beneficiado recientemente con obras públicas en su provincia. También confirmó su presencia Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, y Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, en representación de las Provincias Unidas, grupo que compitió con el oficialismo pero se ha mostrado dispuesto a debatir reformas clave como las laborales y tributarias.
El propio Milei había intentado acercar posiciones con los gobernadores de las Provincias Unidas antes de los comicios, reconociendo que muchos cruces y declaraciones respondían más a la campaña electoral que a diferencias irreconciliables. Tras la victoria, el Presidente formalizó la invitación a aquellos mandatarios abiertos al diálogo «reformista», dejando fuera del encuentro a gobernadores identificados con el kirchnerismo, como Axel Kicillof (Buenos Aires).
En la agenda de trabajo, el Gobierno apunta en primer lugar a lograr la aprobación del Presupuesto 2026, que ya comenzó a discutirse en la Cámara de Diputados. Además, buscará instalar el debate de las reformas laboral y tributaria durante sesiones extraordinarias, según adelantó el ministro Catalán. Estos temas, considerados prioritarios por el Ejecutivo, serán presentados a los gobernadores con la expectativa de alcanzar consensos que faciliten su tratamiento en el Congreso.
La convocatoria de Milei refleja la necesidad de destrabar el diálogo institucional y fortalecer la gobernabilidad tras meses de desencuentros y desafíos parlamentarios. El resultado de este encuentro podría marcar un nuevo capítulo en la relación entre la Casa Rosada y los gobiernos provinciales, en un escenario político donde la construcción de acuerdos resulta indispensable para avanzar con las reformas prometidas.


