Durante el 61° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) que se celebra en Mar del Plata, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, hizo un llamado a la acción para transformar profundamente el sector manufacturero nacional. En su intervención dentro del panel titulado «Argentina sale a la cancha», el dirigente advirtió que la transición hacia un nuevo régimen económico está generando dificultades para la industria, debido a la persistencia de altas tasas de interés y la caída de la actividad.
Rappallini subrayó que el sector manufacturero requiere con urgencia un «tipo de cambio de equilibrio». Según el titular de la UIA, el contexto actual, marcado por la volatilidad financiera y la intervención del Tesoro de Estados Unidos en el mercado cambiario para contener el valor del dólar, complica aún más el panorama. «Hay que evitar los extremos, necesitamos un tipo de cambio que sea competitivo pero sostenible», remarcó.
El empresario planteó la necesidad de construir una competitividad sistémica, convocando a empresarios, políticos, sindicatos y al sistema educativo a trabajar juntos en pos de la eficiencia y la excelencia. «La competitividad debe ser el foco transversal en todos los niveles de la sociedad», afirmó, instando a un nuevo «contrato productivo» que involucre a todos los actores clave del país.
En relación al entorno macroeconómico, Rappallini reconoció el esfuerzo del Gobierno nacional por ordenar las variables, pero advirtió que «el cambio de régimen se va a consolidar solo si se logra un verdadero cambio estructural». El referente industrial enfatizó que ningún país desarrollado ha alcanzado un alto nivel industrial con una macroeconomía desordenada, y advirtió que la actual «turbulencia financiera» debe resolverse rápidamente para evitar que el camino hacia la recuperación se vuelva intransitable.
Uno de los puntos más críticos de su exposición fue la presión tributaria. Rappallini denunció que el nivel de impuestos que soportan las empresas industriales es insostenible. Citó un estudio que señala que la carga impositiva real para los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones alcanza los 52 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), mientras que la recaudación efectiva del Estado apenas llega a 28 puntos. «La presión tributaria en Argentina es altísima y la evasión fiscal sigue siendo un problema relevante», remarcó.
En este sentido, propuso que el momento actual representa una oportunidad clave para reducir la carga impositiva y, a la vez, ampliar la base de contribuyentes. «Si más personas pagan impuestos, se puede aliviar la presión sobre quienes ya cumplen», sostuvo Rappallini, sugiriendo que una reforma tributaria integral permitiría fortalecer la economía formal y mejorar la competitividad del sector productivo.
El encuentro de IDEA, que reúne a los principales referentes empresariales del país, también fue el escenario para que ejecutivos de empresas multinacionales como Paul Graves, CEO de Rio Tinto Lithium, destacaran el potencial del sector del litio no solo para generar recursos, sino también para promover el desarrollo de comunidades locales.
La intervención de Rappallini, en este contexto, puso sobre la mesa los desafíos que enfrenta la industria argentina para volver a crecer. La falta de reglas claras, la volatilidad del tipo de cambio, la elevada presión tributaria y el estancamiento de la actividad industrial se presentan como obstáculos que, según la UIA, deben ser abordados de manera urgente y coordinada por todos los sectores de la sociedad.
El 61° Coloquio de IDEA continuará hasta el próximo viernes en Mar del Plata, consolidándose como un espacio clave de debate sobre el futuro económico de la Argentina y el rol del sector empresarial en la recuperación del país.


