El debut electoral de Provincias Unidas en el escenario nacional no alcanzó las expectativas de sus referentes, pero permitió a Martín Lousteau, líder radical y actual senador, rescatar una banca en la Cámara de Diputados por la Ciudad de Buenos Aires tras una ajustada disputa.
De acuerdo con el escrutinio provisorio, Lousteau, al frente de la lista Ciudadanos Unidos, obtuvo 97.794 votos. Gracias al sistema D’Hont utilizado para distribuir las trece bancas en juego, pudo superar a Valeria Rodrigues Trimarchi, candidata número ocho de La Libertad Avanza (LLA), quien sumó 96.383 votos, resultado de dividir los 771.065 votos de su espacio por ocho.
El reparto de bancas en la Ciudad quedó así: el oficialismo retuvo siete escaños, Fuerza Patria se aseguró cuatro gracias a sus 439.196 sufragios, el Frente de Izquierda consiguió uno (con 148.438 votos) y el propio Lousteau ocupó la última banca disponible. Sin embargo, desde LLA advirtieron que aún restan abrir 44 urnas y que el escrutinio definitivo, que incluye los votos del exterior, podría modificar este resultado tan ajustado. «Estamos expectantes», señalaron voceros libertarios, recordando que el recuento provisorio se realizó con el 98% de las mesas contabilizadas.
El entorno de Lousteau, por su parte, se mostró seguro de que la diferencia es irreversible. «Tenemos las actas de todas las mesas y no hay irregularidades. El número es irremontable», señalaron al diario Clarín, restando importancia a las dudas planteadas por sus competidores.
El titular de la UCR, que accedió al Senado en 2019 tras un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta dentro de Juntos por el Cambio, apostó en esta ocasión por liderar una propuesta para la Cámara baja. Su compañera de fórmula para el Senado, Graciela Ocaña —impulsada por Larreta—, quedó cuarta y lejos de obtener una banca, con apenas 5,09% de los votos, lo que derivó en el alejamiento de Facundo Manes, quien optó por encabezar otra lista.
El resultado en la Ciudad contrasta con la performance nacional de Provincias Unidas, que participó en 14 distritos y apenas superó el 7% de los votos en el total país, muy lejos de su objetivo de consolidarse como una opción fuerte por fuera de la tradicional grieta política. No obstante, ese magro desempeño le permitiría alcanzar un bloque de unos 20 diputados entre los actuales y los nuevos electos, lo que lo posicionaría como un espacio clave para negociar con el Gobierno nacional en el Congreso.
En los principales distritos, los números tampoco acompañaron: en la provincia de Buenos Aires, la lista encabezada por Florencio Randazzo terminó en quinto lugar, incluso por debajo del Frente de Izquierda y del debutante Fernando Burlando. En Córdoba, la apuesta del exgobernador Juan Schiaretti se limitó a conseguir una banca y quedó en un distante segundo lugar, debilitando sus aspiraciones de proyectarse nuevamente a nivel presidencial en 2027. En Santa Fe, el intento del gobernador Maximiliano Pullaro de impulsar a su vice, Gisela Scaglia (ex macrista), solo alcanzó para un tercer puesto, por detrás de los libertarios y el peronismo.
Así, el debut de Provincias Unidas en la arena nacional deja un sabor amargo entre sus filas, aunque el ajustado ingreso de Lousteau a Diputados le permite al dirigente radical mantener protagonismo en el Congreso y sumar una pieza más para consolidar una bancada que buscará incidir en la agenda política nacional.


