En el contexto de la reciente polémica en la Cámara de Diputados que involucró a Lilia Lemoine, la diputada nacional Marcela Pagano protagonizó un nuevo capítulo de enfrentamientos internos dentro del oficialismo. Tras ser calificada de «inexperta» por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, Pagano publicó un extenso hilo en redes sociales en el que no solo rechazó la crítica, sino que expuso cuestionamientos sobre el pasado del funcionario y remarcó su propia postura frente a los sucesos recientes en el recinto.

La tensión escaló luego de que Pagano tuviera una intervención destacada durante el informe de gestión presentado por Francos en Diputados, en medio de un clima alterado por acusaciones cruzadas y gritos. El episodio antecedente fue su enfrentamiento con Lilia Lemoine, diputada libertaria, a quien acusó de ser manipulada por el presidente de la Cámara, Martín Menem. Según Pagano, Lemoine actuó como «un títere» bajo la influencia directa de Menem, lo que alimentó aún más la disputa interna.

En su respuesta al jefe de Gabinete, Pagano recurrió a la ironía y cuestionó la supuesta experiencia de Francos, enumerando una serie de hechos polémicos que lo involucran. Entre ellos, mencionó su participación en una operación junto a Gustavo Beliz para liberar la presidencia del ex titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Claver Carone; la quiebra de la empresa Volare y de bancos digitales; su paso por el Banco Provincia durante la gestión de Daniel Scioli; y el pago de facturas por servicios presuntamente no realizados.

Francos, en tanto, desestimó los señalamientos de Pagano y sugirió que su postura se debía a su falta de experiencia política. «Una cosa ridícula que dijo Pagano y no tiene ni pies ni cabeza. Capaz producto de su inexperiencia me atribuye una serie de hechos, que no entiendo en qué cabeza caben, salvo que se los haya dicho su pareja, que tiene largos antecedentes en operaciones políticas mediáticas», respondió el funcionario en declaraciones públicas.

No es la primera vez que Pagano expone diferencias con referentes del oficialismo. Tras su disputa con Lemoine, la diputada —que ahora integra el bloque Coherencia, tras alejarse del espacio libertario— también apuntó contra Menem, a quien acusó de intentar silenciar voces disidentes y de ejercer su cargo de manera autoritaria. «No puede ni conducir un Fitito, lamentablemente trata de hostigar y callar las voces que lo incomodan haciendo este tipo de papelones», expresó Pagano en relación al titular de la Cámara Baja, con quien mantiene un fuerte enfrentamiento luego de su frustrada designación como presidenta de la comisión de Juicio Político.

En paralelo, la diputada fue señalada por dirigentes libertarios como responsable de la difusión de audios que involucran a Diego Spagnuolo en un supuesto caso de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Sin embargo, Pagano negó cualquier vínculo con la filtración de grabaciones clandestinas y ofreció su teléfono para que sea sometido a peritajes judiciales. «Yo pongo mi celular a disposición de la Justicia para el peritaje que sea y no hay ningún chat borrado, ni llamada. Yo no borro nada. Lo pongo a disposición e invito a que hagan lo mismo los Menem», desafió.

Este cruce de acusaciones y la escalada de internas evidencian la creciente fractura dentro del oficialismo, con dirigentes que hasta hace poco compartían espacio político ahora enfrentados públicamente. El caso de Pagano, que pasó de integrar las filas libertarias a encabezar fuertes críticas contra los principales referentes del Gobierno, muestra el nivel de confrontación que atraviesa la Cámara de Diputados y anticipa nuevos capítulos de disputa en la arena política nacional.