A menos de un mes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, la arena política argentina se convierte en un hervidero de declaraciones, acuerdos inesperados y estrategias para captar a los votantes indecisos que podrían definir los resultados en distritos clave.
En el centro de la atención quedó el senador radical Martín Lousteau, quien criticó abiertamente a José Luis Espert luego de que este último reconociera haber recibido fondos de Fred Machado. Aunque Espert justificó la suma de 200.000 dólares asegurando que se trató de un pago por servicios profesionales como economista, Lousteau se mostró tajante en su desconfianza: «No le creo absolutamente nada», sentenció en una entrevista radial. El senador cuestionó la coherencia de las explicaciones de Espert y sugirió que la opacidad sobre el origen del dinero podría estar vinculada a fuentes ilícitas, advirtiendo sobre la gravedad de la situación si llegara a comprobarse la utilización de fondos del narcotráfico u otras actividades ilegales en la política.
Las repercusiones del escándalo no se limitaron a la figura de Espert. El vínculo entre el economista y Machado comenzó a afectar a otros referentes, especialmente en la provincia de Buenos Aires, y amenaza con empañar la imagen de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la Ciudad de Buenos Aires. Incluso algunos analistas alertan que la polémica podría tener un impacto negativo en el oficialismo nacional.
Mientras tanto, en el tablero político se reconfiguran alianzas. Tras una etapa de fuertes descalificaciones del Gobierno hacia el PRO, el presidente Javier Milei selló un acuerdo electoral con el partido fundado por Mauricio Macri. En un giro inesperado, Patricia Bullrich busca ahora sumar a Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño y líder del PRO en la Ciudad, a sus actos de campaña y anuncios, superando antiguas exigencias de Karina Milei que evitaban mostrarlo en escena junto a los libertarios.
Si bien los focos de la campaña están puestos en la Capital y la provincia de Buenos Aires, Córdoba emerge como la provincia clave para decidir el rumbo de las legislativas. Fiel a su historia de inclinar la balanza en las presidenciales de Mauricio Macri en 2015 y Javier Milei en 2023, ahora tres recientes encuestas, una de ellas confidencial y otras de las consultoras Circuitos y Federico González, colocan a La Libertad Avanza en primer lugar, superando los 30 puntos de intención de voto. Estos sondeos, aunque realizados por firmas asociadas históricamente a sectores opositores y peronistas, confirman el peso de la provincia en el tablero nacional y anticipan una elección reñida.
En paralelo, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, mantuvo una reunión con Sergio Massa, exministro de Economía y referente del Frente Renovador. Ambos coincidieron en la necesidad de debatir sobre una «nueva estatalidad» y aprovechar la oportunidad que representan los próximos comicios para canalizar el creciente descontento social hacia el Gobierno de Javier Milei. Aguiar, que compartió el encuentro en sus redes sociales, remarcó la importancia de construir una mejor representación parlamentaria a través del voto y subrayó la urgencia de discutir el rol del Estado en la coyuntura actual.
Con la cuenta regresiva en marcha, los principales partidos y candidatos intensifican su presencia en la calle y en los medios, conscientes de que la última palabra la tendrán los ciudadanos el 26 de octubre. El escenario se presenta abierto, con escándalos, realineamientos y encuestas que anticipan una competencia feroz por cada banca en el Congreso.


