Lewis Capaldi se ha transformado en uno de los artistas más relevantes de la música pop contemporánea, cautivando a millones con sus letras honestas y su voz inconfundible. Pero detrás de los premios y los escenarios repletos, el escocés de 28 años debió afrontar desafíos personales profundos, especialmente tras ser diagnosticado con síndrome de Tourette, una batalla que lo llevó a reescribir su historia de éxito y superación.

Nacido en Glasgow en 1996 y criado en el pequeño pueblo de East Whitburn, Capaldi creció en una familia unida junto a sus padres, Carole y Mark, y tres hermanos. Desde niño, la música formó parte de su vida: sus primeras presentaciones fueron para su familia, a quienes aún considera su público más importante. Un viaje a Francia a los cuatro años y la fascinación por la emblemática «We Are The Champions» de Queen marcaron el inicio de su pasión por los escenarios y lo impulsaron a aprender guitarra y componer canciones.

Sus primeros pasos profesionales fueron humildes: actuó en bares de Escocia, muchas veces ignorado por el público. Sin embargo, persistió, y tras graduarse en música en 2016, subió algunas canciones a SoundCloud. Fue allí donde el manager Ryan Walter lo descubrió y apostó por su talento, financiando sus viajes a Londres para participar en sesiones de composición. Su sencillo debut, «Bruises», lanzado de manera independiente, rompió récords en Spotify y lo posicionó como uno de los artistas emergentes más prometedores.

El ascenso fue vertiginoso. Tras su primer EP, Bloom (2017), y el éxito rotundo de «Someone You Loved» incluido en su segundo EP Breach (2018), Capaldi lanzó su disco debut Divinely Uninspired to a Hellish Extent en 2019. El álbum lo llevó a la cima, con múltiples certificaciones de platino y presencia destacada en rankings globales. Temas como «Hold Me While You Wait» y «Before You Go» se convirtieron en himnos y lo llevaron de las pequeñas salas a agotar estadios en más de 36 países.

Sin embargo, el éxito trajo consigo nuevas presiones. La pandemia forzó su regreso a Whitburn, donde comenzó a trabajar en su segundo álbum y a grabar el documental «How I’m Feeling Now». Durante ese proceso, Capaldi enfrentó el desafío más difícil de su carrera: el síndrome de Tourette. Los síntomas, que incluían tics motores y vocales, ansiedad y ataques de pánico, lo obligaron a detener su agenda y priorizar su salud mental.

El apoyo de su círculo íntimo fue determinante. Artistas como Ed Sheeran y Elton John le brindaron contención y aliento, mientras que su familia lo impulsó a buscar ayuda profesional. Con tratamiento y cambios en su estilo de vida —incluyendo terapia, ejercicio y una dieta equilibrada— Capaldi logró completar Broken by Desire to Be Heavenly Sent (2023), su segundo álbum, que nuevamente alcanzó el éxito internacional con sencillos como «Forget Me».

Pero la realidad del Tourette se hizo presente en uno de los escenarios más importantes: Glastonbury 2023. En pleno show, Capaldi no pudo terminar de cantar «Someone You Loved» debido a los síntomas. Lo que podría haber sido un momento devastador se transformó en uno de los más emotivos de su carrera, cuando el público se unió para completar la canción, demostrando un lazo único entre el artista y sus fans.

En junio de 2023, Capaldi anunció una pausa indefinida en las giras. «Todavía estoy aprendiendo a adaptarme al impacto de mi síndrome de Tourette y necesito dedicar más tiempo a mi salud mental y física», comunicó a través de las redes.

Su regreso, sin embargo, no tardó en llegar. Dos años después, en junio de 2025, Capaldi volvió a Glastonbury y volvió a emocionar: estrenó la canción «Survive» y, esta vez, pudo interpretar exitosamente «Someone You Loved». El público y la crítica celebraron su resiliencia y fortaleza renovadas.

El 2026 marcará un nuevo hito en su carrera, ya que el cantante será por primera vez uno de los headliners de Lollapalooza Argentina, compartiendo cartel con figuras como Sabrina Carpenter, Tyler, The Creator y Lorde. Para Capaldi, cada regreso es una reafirmación de que la vulnerabilidad puede ser transformada en arte, y que su historia sigue inspirando a multitudes en todo el mundo.