La política argentina enfrenta una nueva etapa marcada por alianzas inesperadas y protagonistas que emergen con fuerza. Entre ellos, la relación entre el presidente Javier Milei y el diputado nacional Diego Santilli se consolida como un eje estratégico para la gobernabilidad y el futuro político del país.
Milei y Santilli se conocen desde hace años, mucho antes de que el actual presidente irrumpiera en la arena política. Sin embargo, su vínculo se fortaleció en la Cámara de Diputados entre 2021 y 2023. Aunque provenían de espacios diferentes, compartieron debates y desafíos legislativos, forjando una afinidad que hoy resulta determinante en el escenario nacional.
La sintonía entre ambos se evidenció en el llamado «pacto de Acassuso», un acuerdo fundamental sellado tras las elecciones generales y en vísperas del balotaje. Santilli, distanciado por entonces del macrismo debido a su apuesta bonaerense junto a Horacio Rodríguez Larreta, jugó un rol clave como articulador entre La Libertad Avanza y el PRO. Su intervención, junto con la de Cristian Ritondo, permitió acercar posiciones que culminaron en el histórico acuerdo entre Mauricio Macri y Javier Milei, con Patricia Bullrich como otra figura de peso en las negociaciones. Ese pacto allanó el camino para que Milei se alzara con la presidencia un mes más tarde.
El reconocimiento del presidente a Santilli no se hizo esperar. En una reciente entrevista televisiva, Milei destacó la audacia del diputado al asumir una campaña complicada, marcada por la renuncia de José Luis Espert en medio de un escándalo. Pese a arrancar como tercer candidato en una boleta dominada por el espacio libertario, Santilli logró remontar una desventaja de 14 puntos y terminó superando a Jorge Taiana por apenas medio punto.
La noche posterior a las elecciones, Milei invitó a Santilli y a su esposa a cenar en la residencia de Olivos, acompañado por su hermana Karina. El encuentro, que se extendió hasta la madrugada, fue distendido y signado por el agradecimiento y la camaradería. A pesar de la austeridad de la cena –solo agua y platos sencillos–, el tono fue de celebración por los resultados obtenidos.
El presidente ve en Santilli a un aliado de confianza, valorando tanto su capacidad política como su perfil dialoguista. En la política argentina, pocos se atreven a hablar mal del diputado, ni siquiera desde los sectores más duros del kirchnerismo. Milei considera que Santilli, junto a Ritondo, será clave en la nueva configuración de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo busca fortalecer su representación y asegurar el respaldo de los 14 legisladores del PRO. Para el entorno de Milei, ellos resultan incluso más valiosos para la construcción de consensos que el propio Macri, reconocido presidente del partido, debido a la fluidez y la cercanía en el trato cotidiano.
En cuanto al futuro inmediato, la posibilidad de que Santilli se sume al Gabinete Nacional parece lejana. Milei prefiere mantenerlo como figura influyente en el Congreso y con la mirada puesta en la provincia de Buenos Aires de cara a 2027. Tras su reciente y destacada elección, el «Colo» emerge como el principal referente opositor para desafiar al peronismo en el mayor bastión electoral del país. El presidente confía en que Santilli será el candidato natural para la gobernación y que tiene serias chances de imponerse en ese territorio clave.
La influencia de Santilli no se limita a su relación con Milei. También mantiene un sólido vínculo con Karina Milei y Santiago Caputo, integrantes destacados del círculo presidencial, lo que refuerza su rol como consultor y operador político dentro de la alianza.
No todo es armonía en el entramado oficialista. Existen diferencias, sobre todo con algunos dirigentes bonaerenses de segunda línea, como Sebastián Pareja, quienes han intentado debilitar la posición de Alejandro Finocchiaro en La Matanza. Estos roces generaron malestar en el PRO, especialmente por el manejo de fondos en la tercera sección del conurbano y el momento personal delicado que atravesaba Finocchiaro.
A pesar de estos matices, la alianza entre Milei y Santilli se consolida como un activo fundamental para la estabilidad parlamentaria y la proyección electoral en la provincia de Buenos Aires. El escenario político nacional seguirá de cerca los movimientos de este dúo, que promete incidir en las decisiones de fondo durante los próximos años.


