Tras el reciente resultado de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, gobernador bonaerense, salió al cruce de las críticas internas y defendió la estrategia de desdoblamiento electoral implementada por Fuerza Patria. En declaraciones a C5N, el mandatario aseguró que la maniobra no tuvo un impacto negativo en la cantidad de votos obtenidos por el espacio, desestimando así los cuestionamientos surgidos desde sectores kirchneristas tras la derrota en la provincia.
Kicillof destacó que, a pesar de la derrota, la performance electoral de Fuerza Patria fue positiva y logró mantener el caudal de votos respecto a las elecciones anteriores. “Conservamos los mismos votos”, remarcó, subrayando que el resultado del 41% obtenido por el peronismo en una elección intermedia es el mejor desde el regreso de la democracia. Según el gobernador, esto permite zanjar el debate sobre el accionar de los intendentes y el efecto del desdoblamiento, apuntando así a La Cámpora y otros sectores internos que lo responsabilizaron por priorizar intereses locales.
El trasfondo de estas declaraciones se da en medio de una fuerte disputa interna dentro del kirchnerismo, que se intensificó tras los comicios. Desde La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner, se señaló al propio Kicillof por haber desdoblado las fechas electorales y a los intendentes por actuar con pasividad luego de asegurarse victorias locales en septiembre. Según esta mirada, la estrategia habría debilitado el desempeño general de Fuerza Patria en la contienda principal de octubre.
No obstante, Kicillof insistió en que los resultados muestran estabilidad en la base electoral. Explicó que, aunque en las elecciones provinciales pudieron votar inmigrantes –a diferencia de las nacionales–, la diferencia en el total de votos fue marginal. “Fue 1% más en septiembre. Conservamos los mismos votos”, detalló el mandatario, y agregó que, más allá del resultado ajustado, el espacio logró incluso sumar un diputado más respecto a 2021, renovando así su representación legislativa.
En su análisis, Kicillof también se refirió al sorpresivo avance de La Libertad Avanza, el espacio liderado por Javier Milei. El gobernador señaló que el crecimiento de los libertarios en la provincia fue inesperado y que, según su visión, parte de los votantes de fuerzas tradicionales como la UCR y otros sectores se volcaron casi unánimemente a apoyar a La Libertad Avanza. “Nosotros no crecimos, seguimos más o menos igual”, admitió, reconociendo la fortaleza de la ola libertaria en el electorado bonaerense.
Uno de los puntos más polémicos de su intervención fue la referencia al papel del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el proceso electoral argentino. Kicillof sostuvo que el apoyo explícito de Trump a Milei fue determinante en el resultado y calificó al mandatario norteamericano como “el jefe de campaña de Milei”. Recordó que Trump llegó al extremo de advertir que, si Milei no ganaba, el país enfrentaría una grave crisis, lo que para Kicillof constituyó una amenaza y una injerencia inédita en la política argentina.
Según el gobernador, la intervención de Trump sirvió para alinear a los sectores de la derecha local, provocando un acercamiento entre Milei y Mauricio Macri que, hasta ese momento, no estaba claro. “Trump ordenó a la derecha argentina”, sentenció, sugiriendo que esa influencia externa fue clave para el resultado final.
El balance de Kicillof, entonces, combina la defensa de su gestión y de la estrategia electoral, con una mirada crítica sobre factores externos e internos que, a su entender, definieron una elección marcada por la paridad y la irrupción de nuevas fuerzas políticas.


