Por segundo día consecutivo, figuras clave del oficialismo nacional vivieron incidentes durante actividades de campaña. Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y hermana del presidente Javier Milei, debió ser evacuada de urgencia junto a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, luego de que militantes del Movimiento Evita interceptaran una caminata que ambos encabezaban en la peatonal del centro de Corrientes.
El hecho ocurrió al inicio de una recorrida por la peatonal Junín, en pleno centro capitalino, donde Milei y Menem acompañaban a Lisandro Almirón, diputado libertario y candidato a gobernador de la provincia. El grupo fue sorprendido en la esquina de Junín y Córdoba por manifestantes identificados con el kirchnerismo, quienes portaban carteles con frases ofensivas, entre ellas «Karina coimera», y comenzaron a insultar y hostigar a los dirigentes de La Libertad Avanza.
La situación se tornó tensa y, ante la escalada verbal y los empujones, los encargados de la custodia oficial decidieron evacuar de inmediato a Karina Milei y Martín Menem, subiéndolos a un vehículo para alejarlos del lugar. Las imágenes del operativo y la premura con la que los funcionarios abandonaron la escena circularon rápidamente en redes sociales y medios.
Pese al incidente, desde los canales oficiales del espacio libertario se intentó mostrar normalidad. Minutos después, La Libertad Avanza difundió en sus redes sociales fotos de la visita a Corrientes y un mensaje llamando a «terminar con la impunidad», además de reforzar el respaldo al candidato Almirón. «En Corrientes, Lisandro Almirón es Milei», publicaron desde la cuenta oficial, sin aludir a los disturbios vividos.
Martín Menem, por su parte, utilizó su perfil en Twitter para manifestar su postura frente a los hechos. «NO HAY TERMINO MEDIO. Tenemos dos caminos: O avanzar en el camino que hemos emprendido, o dejar el país en manos de los inadaptados de siempre», señaló el diputado nacional, marcando distancia con los sectores opositores.
El propio Almirón, protagonista del acto, brindó declaraciones luego del episodio, donde expresó que los libertarios «se encontraron con un cuadro de agresión e insultos que no tienen sentido». El candidato sostuvo: «Los violentos son violentos, no importa de la agrupación política que sean. Es gente que vino con mala intención y que quiere que al país le vaya mal. Es la misma gente que destruyó todo, no solamente el país, sino las instituciones».
Este nuevo episodio se suma a una seguidilla de agresiones en actos recientes del oficialismo. Un día antes, el presidente Javier Milei, su hermana Karina y el diputado José Luis Espert fueron atacados a pedradas mientras circulaban en una camioneta durante una recorrida en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Ese evento, anunciado como la primera aparición del mandatario en el conurbano tras el escándalo por presuntas coimas en el área de Discapacidad, debió ser suspendido rápidamente. La caravana proselitista por el distrito, gobernado por el peronismo, se interrumpió tras avanzar solo 200 metros, luego de que desconocidos arrojaran piedras y botellas contra la comitiva oficial.
La escalada de violencia política ya se había manifestado días atrás en Junín, donde manifestantes se acercaron al mandatario a pocos metros de un teatro en el que disertaba y lo recibieron con una andanada de insultos. En esa ocasión, dos militantes libertarios resultaron golpeados y uno debió ser hospitalizado.
Estos hechos reflejan un clima de creciente hostilidad en el marco de la campaña electoral, donde la seguridad de los principales referentes del oficialismo se ha visto comprometida en varias oportunidades en distintas provincias del país. La reiteración de incidentes en actos públicos y recorridas de campaña pone en primer plano la preocupación por la integridad de los funcionarios y el tono de la disputa política argentina.


