En las vísperas de las elecciones del 26 de octubre, el Congreso argentino se convierte en escenario de fuertes disputas políticas. El Senado prepara la interpelación de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para que brinde explicaciones sobre dos episodios que azotan al Ejecutivo: el caso de la criptomoneda $Libra y las denuncias de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
La agenda de la Cámara Alta también refleja una curiosa omisión: el reciente pedido de moción de censura contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, impulsado por el bloque kirchnerista, no fue incluido en el cronograma de las comisiones. Francos quedó en el centro de la polémica tras la promulgación de la ley de emergencia en discapacidad por parte del Gobierno, que suspendió su aplicación hasta que el Congreso defina el financiamiento de la norma. Esta decisión generó una reacción inmediata de la oposición, que había advertido sobre la posibilidad de exigir la censura o incluso la remoción del funcionario por presunto incumplimiento de sus deberes.
El bloque Unión por la Patria (UxP), encabezado por los senadores José Mayans, Juliana Di Tullio y Fernando Salino, presentó un proyecto de resolución para interpelar a Francos. Argumentan que la actitud del Ejecutivo no solo afecta los derechos de las personas con discapacidad, sino que también contradice los procedimientos constitucionales para la sanción de leyes. Sin embargo, la propuesta no fue priorizada en las comisiones clave, lideradas por la senadora Alejandra Vigo (Unidad Federal), responsable de Asuntos Constitucionales. La citación a Francos solo abarca la explicación sobre la suspensión de pensiones por invalidez, dejando fuera el debate sobre la moción de censura.
En paralelo, el plenario de comisiones fijado para el 1 de octubre contempla convocatorias a exfuncionarios: Mario Russo, exministro de Salud, para abordar el tema del dengue, y Diego Spagnuolo, extitular de la agencia de discapacidad, para explicar la situación de las pensiones. No obstante, se estima que estas comparecencias podrían no concretarse, ya que ambos ya no ocupan cargos públicos.
El actual ministro de Salud, Mario Lugones, enfrenta una posición delicada. Deberá responder por la situación en la agencia de discapacidad, envuelta en denuncias por supuesta corrupción en compras de medicamentos, y por la crisis en el hospital Garrahan, además de las muertes ocurridas por fentanilo contaminado.
Por su parte, Karina Milei fue citada a raíz del escándalo de la criptomoneda $Libra. La controversia involucra también al presidente Javier Milei, quien promovió la memecoin en su cuenta de la red social X. El kirchnerismo impulsa al menos dos proyectos de resolución sobre el tema, uno firmado por Florencia López y otro por José Mayans, que buscan esclarecer el lanzamiento y promoción de la moneda digital. A comienzos de año, un intento de crear una comisión investigadora para indagar posibles irregularidades fracasó, cuando los bloques dialoguistas permitieron el debate pero luego retiraron su apoyo en la votación decisiva.
La decisión actual del Senado de avanzar con la interpelación de Karina Milei sigue a la emisión de un despacho en Diputados que también apunta a la secretaria general de la Presidencia y al ministro de Salud, en relación a audios de Spagnuolo donde se mencionan supuestos pagos de sobornos. El tema está listo para tratamiento en el recinto, y podría sumarse a la agenda de una sesión en la que también se debatirán el rechazo al veto presidencial sobre la ley de reparto de ATN y el proyecto para coparticipar el Impuesto a los Combustibles Líquidos.
No obstante, ni en el Senado ni en Diputados la oposición parece decidida a avanzar firmemente con la moción de censura contra Francos, a pesar de los avances en las comisiones. Desde el oficialismo consideran que estas iniciativas opositoras forman parte de la dinámica electoral previa a los comicios de octubre, y confían en que el panorama político se aclarará una vez superada la cita en las urnas.


