El deporte argentino está cerca de recuperar una de sus herramientas clave para el desarrollo de atletas de alto nivel. Este miércoles, la Cámara de Diputados de la Nación dio un paso decisivo al aprobar el dictamen de mayoría sobre un proyecto que busca devolver la autonomía y el autofinanciamiento al Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), un reclamo sostenido durante años por deportistas, dirigentes y federaciones.
La iniciativa, trabajada intensamente por la Comisión de Deportes —presidida por Magalí Mastaler— en conjunto con la Comisión de Comunicación e Informática, propone modificaciones a la Ley 26573. El punto central del proyecto es la reinstauración del impuesto del 1% sobre la facturación de telefonía celular, un mecanismo que fue eliminado en 2017 y que, hasta ese momento, garantizaba fondos directos y sin intermediarios al ENARD para el financiamiento de la preparación y competencia de atletas de elite.
El regreso de este impuesto permitiría al organismo recuperar la capacidad de planificar a largo plazo, asegurando recursos propios para el desarrollo de talentos y la competencia internacional, y sacando al deporte de la dependencia de transferencias estatales sujetas a la coyuntura política y económica.
El proyecto, además, contempla la creación de un Plan Federal de Desarrollo Deportivo, articulado por el flamante Consejo Federal para el Alto Rendimiento (COFAR). Este consejo será responsable de distribuir el 40% del financiamiento entre provincias y municipios. El objetivo es fortalecer la infraestructura, los programas de formación y acompañamiento de deportistas a través de clubes y organizaciones sociales, con especial atención en el alto rendimiento.
La sesión en Diputados fue seguida de cerca por referentes del deporte nacional. Entre los presentes, se encontraban figuras como Paula Pareto —campeona mundial en 2015, medalla de oro en Río 2016 y actual vicepresidenta del Comité Olímpico Argentino—, el ex garrochista Germán Chiaraviglio, y los campeones olímpicos Sebastián Crismanich, Cecilia Carranza y Juan Curuchet. Todos celebraron el avance del dictamen junto a Mario Moccia y José María Valladares, presidentes de los Comités Olímpico y Paralímpico Argentinos.
Victoria Tolosa Paz, una de las oradoras de la jornada, enfatizó la importancia del consenso alcanzado: “Había una mirada común entre todos los proyectos: lograr la autonomía y el financiamiento para el ENARD. Era necesario discutir una nueva ley de deporte y alto rendimiento en la Argentina”. Subrayó que, pese a las diferencias iniciales, primó el acuerdo para darle una perspectiva federal al desarrollo deportivo y fortalecer el semillero de talentos a lo largo del país.
El reclamo por la autonomía y el financiamiento propio del ENARD no es nuevo. Mario Moccia, al asumir su segundo ciclo al frente del Comité Olímpico Argentino, había definido este tema como prioritario, en un contexto de “emergencia presupuestaria” que ponía en riesgo la preparación de los atletas argentinos para competencias internacionales. Desde hace dos años, tanto el COA como el Comité Paralímpico venían presentando propuestas y trabajando junto a las comisiones legislativas para encontrar una salida a la crisis.
El dictamen aprobado representa la primera etapa de un proceso que aún debe recorrer el camino legislativo, pero que ya genera expectativas y esperanza en el ambiente deportivo. La posibilidad de restablecer una fuente de financiamiento estable y autónoma es vista como fundamental para que Argentina sostenga y potencie su presencia en el deporte de alto rendimiento, tanto en el plano olímpico como paralímpico.
El proyecto ahora deberá ser tratado en el recinto de la Cámara de Diputados y, de aprobarse, pasar al Senado para su sanción definitiva. Mientras tanto, el mundo del deporte argentino celebra un paso concreto hacia la recuperación de una herramienta clave para el crecimiento y la excelencia de sus atletas.


