En medio de especulaciones sobre posibles cambios en el gabinete nacional, Guillermo Francos, actual Jefe de Gabinete, se pronunció con contundencia sobre su continuidad en el Gobierno de Javier Milei. Inspirado en la resiliencia de la canción “La Cigarra” de María Elena Walsh, Francos aseguró que no tiene previsto dejar su cargo, a pesar de insistentes versiones que lo sitúan fuera del equipo presidencial.
Durante una entrevista televisiva, Francos fue consultado sobre su futuro como ministro coordinador. En respuesta, citó la emblemática frase: “Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucitando”, dejando claro que las especulaciones sobre su salida no tienen asidero. El funcionario denunció además que desde su designación ha sido blanco de “operaciones de baja estofa”, apuntando a rumores que lo ubicaban como futuro embajador en Londres o Madrid. “Me han mandado a Londres tres o cuatro veces, después me mandaron a España…”, ironizó.
La permanencia de Francos en el gabinete había sido objeto de debate, especialmente tras las elecciones legislativas en las que La Libertad Avanza obtuvo una victoria significativa. Algunos trascendidos indicaban que podría ser reemplazado por Santiago Caputo o trasladado a la Cancillería, cargo que finalmente recayó en Pablo Quirno en reemplazo de Gerardo Werthein. Francos dejó en claro que su continuidad depende exclusivamente del Presidente y que no busca ocupar otro rol dentro del Estado. “He cumplido un rol que el Presidente valora. Si él cree que tiene que generar un cambio, lo hará. Pero no creo que esté en la posición de ir a ningún otro lugar”, afirmó en una entrevista radial días después del triunfo electoral.
En referencia a los supuestos roces internos, especialmente con el asesor presidencial Santiago Caputo, Francos aclaró que mantiene un trato cordial y que nunca planteó una postura de enfrentamiento. “Jamás dije ‘es él o yo’ y jamás lo diría. Es una decisión del Presidente, que elige a sus colaboradores. En los equipos puede haber diferencias de opinión y eso no significa que nos agarremos a trompadas”, explicó, buscando desdramatizar los rumores de internas en la Casa Rosada.
Francos también analizó el estado actual de la oposición, en particular del peronismo y el kirchnerismo, tras los últimos comicios. Admitió que el oficialismo esperaba una victoria a nivel nacional, pero no por la diferencia obtenida, y que imponerse en la provincia de Buenos Aires no era algo previsto. “La expectativa era achicar la diferencia. Perder por poco era un triunfo en la provincia”, reconoció. Sobre la interna opositora, señaló la complejidad de la relación entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner, sugiriendo que ambos interpretan de manera distinta los resultados electorales.
El funcionario sostuvo que el peronismo atraviesa un proceso de desgaste y que necesita una renovación acorde a los tiempos actuales. Comparó la actitud de la coalición gobernante con la de la oposición, remarcando que, a diferencia de La Libertad Avanza, que hizo autocrítica tras su derrota en Buenos Aires, no escuchó un gesto similar de Kicillof. “En la actividad pública uno tiene que ver qué pasó en un acto electoral en el que se perdió tan violentamente en el período de un mes”, opinó.
Finalmente, Francos abordó el motivo por el cual Axel Kicillof no fue invitado a la reunión entre Milei y los gobernadores. Según explicó, el Presidente sólo quiere dialogar con quienes estén dispuestos a analizar seriamente la situación del país y no con quienes mantienen posiciones completamente opuestas al oficialismo. “Kicillof ha cuestionado todo del Gobierno. No vale la pena convocar a quien no está dispuesto a buscar consenso”, sentenció. Sin embargo, no descartó una futura reunión bilateral sobre temas concretos de la provincia.


