Luego de una serie de resultados adversos, River Plate se juega el todo por el todo en la revancha contra Palmeiras en San Pablo. Marcelo Gallardo, entrenador del equipo, enfrenta uno de los desafíos más complejos de su ciclo, pero no pierde la fe en sus dirigidos ni en la posibilidad de revertir la serie.

Tras la derrota en el Monumental frente al conjunto brasileño, Gallardo optó por un mensaje optimista, asegurando que «River está vivo». Sin embargo, la situación se complicó aún más con una nueva caída ante Atlético Tucumán, en un partido en el que el rendimiento del equipo dejó mucho que desear y profundizó el sentimiento de desesperanza entre los hinchas.

Pese a los golpes, el «Muñeco» asumió la responsabilidad y se puso al frente para motivar a sus jugadores. «Un buen partido nuestro nos va a dar posibilidades en la serie. Hay solo un gol de diferencia. Tenemos que pensar que es posible. Vamos a jugar con la determinación que tiene que ser. Sabemos que va a ser duro, pero no imposible», expresó Gallardo, dejando claro que el objetivo es dar pelea hasta el final.

El entrenador hizo hincapié en la importancia de la preparación mental para el encuentro decisivo en Brasil. «El mensaje es puertas para adentro: tenemos que tener una buena preparación mental. No nos queda otra que ir a ganar a Brasil», sostuvo.

En vez de aferrarse a antecedentes pasados donde River logró remontadas épicas, Gallardo optó por centrarse en lo que vio de su equipo en el segundo tiempo del partido de ida ante Palmeiras. «En el segundo tiempo ante Palmeiras se vio un equipo diferente después de haber sido superados en la primera media hora de partido. Con el resultado adverso mostramos otra cara. Esa cara se tiene que ver, la del segundo tiempo, esa condición de empezar a encontrarnos con nuestro juego», analizó el técnico.

Gallardo fue claro al señalar que el equipo deberá ser más efectivo en las chances que genere y también tomar recaudos ante un rival peligroso. «Vamos a tener que ser más determinantes en lo que generemos. También tomaremos recaudos porque ellos son peligrosos», advirtió. La concentración y la capacidad de adaptación serán claves para no repetir errores y aprovechar las oportunidades que se presenten.

El entrenador no dudó en respaldar a sus jugadores, destacando la jerarquía del plantel. «Los jugadores de jerarquía resuelven situaciones. Los nuestros van a tener que hacer diferencia y los tenemos», afirmó, dejando en claro que confía en que el equipo podrá dar la talla en una instancia límite.

En cuanto a lo futbolístico, River sumará una pieza importante: Giuliano Galoppo estará disponible tras cumplir la fecha de suspensión por su expulsión en la vuelta de octavos frente a Libertad. El mediocampista sumó minutos ante Atlético Tucumán y será una alternativa para el once inicial en el Allianz Parque.

El arbitraje estará a cargo del uruguayo Andrés Matonte, el mismo que expulsó a Galoppo en el cruce anterior. Además, River no estará solo: 2.000 hinchas viajarán a Brasil para alentar al equipo, igualando la cantidad de simpatizantes que tuvo Palmeiras en el Monumental en el partido de ida.

El desafío es grande, pero la fe de Gallardo y el respaldo de la hinchada mantienen viva la ilusión. River buscará escribir una nueva página de su historia, apostando por la mentalidad, el juego colectivo y la contundencia en un duelo a todo o nada frente a Palmeiras.