El Gran Premio de México, vigésima fecha del calendario 2025 de la Fórmula 1, dejó un sabor amargo en los números para el equipo Alpine y para Franco Colapinto. El piloto argentino, que disputó su decimocuarta carrera con la escudería francesa, largó desde el último lugar y cruzó la meta en el puesto 16, a una vuelta del ganador Lando Norris. Sin embargo, más allá de la fría estadística, Colapinto salió del Autódromo Hermanos Rodríguez con varias señales positivas de cara al futuro.
El circuito mexicano fue escenario de una carrera compleja para Alpine desde el arranque. Colapinto, junto a Alex Albon, fue de los pocos en arriesgar con neumáticos duros al inicio, desoyendo la recomendación de Pirelli que sugería arrancar con compuestos medios o blandos. Esa decisión costó caro: el argentino tuvo que lidiar con la falta de adherencia y escaso ritmo durante casi 50 vueltas, lo que le impidió progresar en el clasificador. «Llevamos la dura hasta el infinito», bromeó luego el pilarense, aunque reconoció que el auto era difícil de manejar y que el primer stint fue «arrastrándose, sin grip».
El inicio tampoco fue sencillo. En la largada, Colapinto se vio envuelto en un toque sin mayores consecuencias con Lance Stroll, que lo obligó a pisar el pasto y hacer un trompo. Pese al susto, logró reincorporarse sin daños y continuar la competencia, aunque siempre lejos de la zona de puntos.
El cambio llegó tras la parada en boxes. Ya en el último tercio de la carrera, Colapinto calzó neumáticos blandos y mostró una notable mejoría de ritmo. De estar a 20 segundos de su compañero Pierre Gasly, logró recortar esa diferencia vuelta tras vuelta, hasta ubicarse a menos de un segundo del francés en la vuelta 68. El duelo interno en Alpine se volvió el foco de atención en el cierre: Colapinto llegaba con más velocidad y parecía tener todo para superar a Gasly, pero las banderas azules para no obstaculizar a Bearman (que peleaba por la cuarta posición) y la aparición del Virtual Safety Car, tras el abandono de Sainz, frustraron el intento del argentino en los últimos giros.
«Si no era por la neutralización, seguro lo pasaba. Llegué a estar a tres décimas», afirmó Colapinto, convencido de que el sobrepaso estaba al alcance. La diferencia final de apenas 296 centésimas entre ambos compañeros fue la muestra más clara de la recuperación del argentino en el cierre. Para Colapinto, ese avance fue lo más rescatable de una jornada difícil: «En el último stint con blandos fui muy veloz, pero ya era muy tarde. Seguro aprenderemos de esto. Lo bueno es que peor no se puede ir, ojalá que mejoremos un poco».
En Alpine reconocieron el esfuerzo. Steve Nielsen, director deportivo del equipo, destacó la entrega de ambos pilotos y explicó el razonamiento detrás de las estrategias: «Sabíamos que sería una tarde complicada. Todo el mérito para Pierre y Franco por darlo todo. Nos adaptamos a mitad de carrera y arriesgamos con Pierre cambiando a blandos antes de lo óptimo. Sabíamos que Franco con los duros duraría más y que ambos se encontrarían al final». Además, confirmó que, a diferencia de Austin, en México ambos pilotos tuvieron libertad para pelear en pista.
El resultado, aunque lejos de los puntos, dejó sensaciones positivas sobre todo de cara a la continuidad de Colapinto en Alpine en 2026, en medio de la «pelea» interna con Gasly. Ahora, la ilusión se traslada a Brasil, donde el argentino espera una gran presencia de compatriotas: «Es el Gran Premio de casa, tengo muchas ganas de disfrutarlo con todos los argentinos. Ojalá podamos regalarles un buen resultado».
