El Liverpool continúa atravesando un momento complicado en la Premier League. En una noche intensa en Stamford Bridge, el equipo de Alexis Mac Allister volvió a sufrir una caída, esta vez ante el Chelsea, que se impuso 2-1 con un final cargado de emociones. Mac Allister fue titular en los Reds, aunque fue sustituido cerca del cierre del encuentro, en una jornada que terminó con preocupación para los dirigidos por Arne Slot, mientras que el Chelsea celebró un triunfo revitalizador.
El partido comenzó con gran ritmo y situaciones de riesgo para ambos equipos. El ecuatoriano Moisés Caicedo fue el encargado de romper el cero a los 14 minutos, con un potente remate de media distancia que dejó sin chances al arquero rival. La conquista fue un reflejo del creciente protagonismo del volante en la liga inglesa, consolidándose como una pieza clave en el mediocampo y sumando a su repertorio un gol de alto vuelo técnico.
Sin embargo, el Liverpool reaccionó. Con Enzo Fernández completando los 90 minutos y Alejandro Garnacho en cancha hasta el minuto 75 para los Blues, los dirigidos por Slot tomaron las riendas del balón y comenzaron a llevar peligro al área local. La modificación táctica en el entretiempo, con el ingreso de Florian Wirtz y el retroceso de Dominik Szoboszlai a la banda derecha, le dio mayor control al Liverpool, que cerca estuvo de igualar con Mohamed Salah tras una buena acción colectiva.
El empate llegó tras una gran jugada del egipcio, quien inició la maniobra con un centro preciso que Alexander Isak bajó en el área para que Cody Gakpo pusiera el 1-1. A partir de allí, ambos equipos bajaron la intensidad, priorizando asegurar al menos un punto en una noche que parecía destinada al reparto de unidades.
Pero el Chelsea de Enzo Maresca tenía otros planes. En los minutos finales, el joven brasileño Estevao avisó con un disparo que exigió la intervención del arquero Mamardashvili, mientras que Enzo Fernández estuvo muy cerca de desnivelar con un cabezazo que se estrelló en el palo sobre el epílogo. Cuando el empate parecía sellado, una jugada construida por la banda izquierda terminó siendo decisiva: Fernández filtró un pase preciso para Cucurella, quien envió un centro rasante al área. Por el segundo palo apareció Estevao, de apenas 18 años, para empujar la pelota a la red y desatar la locura en Stamford Bridge.
El festejo de Maresca fue a la altura del momento: el entrenador celebró con una corrida memorable y abrazos con su cuerpo técnico, evocando celebraciones históricas como las de José Mourinho. Para los Blues, la victoria significó escalar hasta la sexta posición del campeonato, alcanzando los 11 puntos y quedando a solo cinco del líder, el Arsenal.
Para Liverpool, en cambio, la derrota representa un duro golpe. El equipo perdió el liderazgo de la Premier, ahora en manos del Arsenal, y suma su tercera caída consecutiva si se cuentan los recientes tropiezos ante Crystal Palace en la liga y Galatasaray en la Champions League. La preocupación pasa no solo por la tabla, sino también por el funcionamiento: el equipo de Mac Allister parece haber perdido el rumbo y no logra encontrar respuestas dentro del campo.
Mientras Chelsea celebra la irrupción de jóvenes talentos y un triunfo que los reposiciona, Liverpool deberá trabajar para recuperar la confianza y volver a la senda de la victoria antes de que la temporada se complique aún más.


