River Plate sufrió un duro revés en el estadio Monumental durante el enfrentamiento correspondiente a la fecha 12 del Torneo Clausura de la Liga Profesional de Fútbol. El conjunto dirigido por Marcelo Gallardo, que llevaba el control del juego, se vio sorprendido por un insólito error de su arquero y capitán, Franco Armani, que terminó en el primer gol de Sarmiento de Junín.

La jugada fatídica se produjo a los 30 minutos de la primera parte, cuando el equipo visitante, liderado por Facundo Sava, apenas había generado peligro en el área rival. Todo se inició en una secuencia algo confusa, tras varios intercambios de la pelota entre ambos equipos, que parecían no encontrar profundidad en sus ataques.

Joel Godoy, lateral izquierdo de Sarmiento, recuperó el balón llevándoselo en una jugada poco ortodoxa, tras lo cual Manuel García, desde el mediocampo, habilitó a Alex Vigo. El lateral derecho, con pasado en River, avanzó por su banda y lanzó un remate bajo, que se desvió en Fabricio Bustos. La trayectoria de la pelota indicaba que saldría por la línea final, pero Armani intervino intentando evitar el córner.

El intento del arquero de la selección argentina no solo resultó infructuoso, sino que agravó la situación: en su afán por mantener la pelota en juego, dejó el balón suelto dentro del área chica. Allí apareció el delantero chileno Iván Morales, quien, tras picar habilitado por Bustos, controló la pelota, giró y definió entre las piernas de Armani para marcar el 1-0 parcial para el equipo de Junín.

La reacción de los jugadores y cuerpo técnico de River no se hizo esperar. Protestaron airadamente ante el árbitro Sebastián Zunino, solicitando primero una supuesta mano de Godoy en el inicio de la jugada y luego posición adelantada de Morales. Sin embargo, las repeticiones mostraron que el lateral de Sarmiento no cometió infracción y que el delantero chileno estaba habilitado al momento de recibir el balón.

El Video Assistant Referee (VAR), encabezado desde Ezeiza por Leandro Rey Hilfer, revisó minuciosamente la acción y confirmó que todo se desarrolló conforme al reglamento. De este modo, el tanto subió al marcador y Sarmiento logró lo que pocos esperaban: adelantarse en el resultado ante uno de los grandes favoritos del torneo, y en condición de visitante.

El impacto del gol fue evidente en el equipo de Gallardo, que hasta ese momento había manejado la posesión y las principales acciones del partido. Sin embargo, el error del experimentado arquero obligó a River a remar desde atrás en su propia casa contra un rival que, en la previa, no parecía representar una amenaza mayor.

La conquista de Sarmiento no solo alteró el desarrollo del encuentro, sino que puso de relieve la importancia de la concentración y la toma de decisiones en momentos clave. Para Armani, héroe en tantas ocasiones para los de Núñez, esta vez el protagonismo fue negativo y marcó un antes y un después en el trámite del partido.

El gol de Morales, que rápidamente se viralizó en redes sociales y fue tema de debate entre hinchas y especialistas, representa uno de los momentos más sorpresivos de la jornada futbolística, recordando que en el fútbol argentino nada está dicho hasta el pitazo final.