Racing Club vivió una jornada memorable en España, donde su equipo Sub 18 superó 2-1 al Real Madrid y alcanzó la final del Mundial de Clubes Juvenil. Los goles que sellaron la victoria fueron obra de Bautista Pérez, hijo del recordado Perico, y Aquiles Mansilla. Sin embargo, el nombre que se robó todas las miradas fue el de Erik Florentín, el joven enganche surgido en Villa Fiorito, cuna de Diego Maradona, y portador de la emblemática camiseta número 10.
Florentín, de apenas 16 años, fue el protagonista indiscutido del encuentro. Zurdo, menudo y encarador, el “pibe del Tita” deslumbró a propios y extraños con su estilo atrevido y repleto de lujos. En los momentos más apremiantes del partido, cuando el nerviosismo se apoderaba de ambos equipos, supo mostrar su carácter: en una jugada que rápidamente se hizo viral, dejó en el suelo a un defensor español tras un caño digno de potrero, mientras soportaba los intentos de marca a puro talento y gambeta.
La actuación de Florentín no pasó inadvertida para la prensa internacional. El diario deportivo español AS llegó a titular su crónica como “El nuevo Maradona que tumbó al Madrid”, subrayando las similitudes con el ídolo argentino originario de la misma barriada.
Pero el impacto de Florentín no es novedad para quienes siguen las divisiones juveniles académicas. Su juego se caracteriza por la visión, la conducción y los pases precisos, virtudes que ya había mostrado ante River Plate, cuando con solo 15 años deslumbró con una asistencia y un repertorio de lujos en un clásico de inferiores. Ahora, en el Mundial de Clubes Sub 18, Florentín se consolidó como figura en la goleada 4-1 ante Pogba Academy, en la que marcó un golazo de media distancia y celebró mostrando una camiseta con la leyenda “Straight Outta Villa Fiorito”, reafirmando sus raíces.
Aunque frente al Real Madrid no convirtió, el enganche fue clave para la histórica clasificación. Racing, que no disputaba un torneo juvenil fuera de América desde 2003, llegó a la final en su primera participación en el prestigioso certamen, marcando un hito para el club y el fútbol argentino.
El próximo desafío para los juveniles será nada menos que Barcelona, cuyo equipo Sub 18, la célebre “Masía”, accedió a la final tras vencer por penales al Palmeiras brasileño. El duelo por el título internacional será el miércoles y promete ser un espectáculo de alto vuelo.
La gesta de los “pibes del Tita” fue celebrada por referentes de la institución. Diego Milito, exjugador y símbolo académico, expresó su orgullo en redes sociales: “Con garra, humildad y respeto. Vamos los chicos, vamos Racing”.
Más allá del resultado en la final, el recorrido de Racing ya es motivo de orgullo: después de 22 años, el club volvió a competir en el exterior y, en su debut absoluto en el Mundial de Clubes Juvenil, llegó a la instancia decisiva, con una camada de jóvenes que ilusionan y un enganche que, por talento y procedencia, ya comienza a ser comparado con los grandes ídolos del fútbol argentino.


