Luego de la sorpresiva eliminación de River Plate en la Copa Argentina a manos de Independiente Rivadavia, Marcelo Gallardo enfrentó a la prensa con un discurso contundente y sin eufemismos. El entrenador, visiblemente molesto y frustrado por el presente futbolístico del equipo, eligió brindar un monólogo sin aceptar preguntas, en el que asumió la responsabilidad por el bajo rendimiento y dejó fuertes reflexiones sobre el momento que atraviesa el club.

Gallardo comenzó admitiendo que el equipo no estuvo a la altura de los objetivos trazados para la temporada. «La gente tiene razón en manifestar su descontento. Hemos sido un equipo que no identificó a la gente», expresó, reconociendo la desconexión que se produjo entre el plantel y los hinchas en los partidos clave. Para el ‘Muñeco’, la falta de respuestas en las instancias decisivas terminó siendo determinante y asumió la culpa por ello: «Eso es responsabilidad de quien les habla».

El entrenador no ocultó su decepción y se refirió sin rodeos al difícil momento que atraviesan: «No queda otra que aceptar y abrazar este momento de mierda, te tenés que hacer cargo, no te podés desprender. Cuando viene así, tenés que abrazar este momento oscuro». La eliminación por penales fue un golpe duro para el plantel, que venía de una temporada marcada por los altibajos y las críticas.

Manteniendo un tono autocrítico, Gallardo adelantó que al finalizar la temporada se realizará un análisis profundo para definir los pasos a seguir. «Haremos un análisis de cómo seguimos, debemos rever si podemos en estos 45 días agarrarnos del campeonato, que es la única chance de revertir este año totalmente negativo. Y después, se tomarán las decisiones que se tengan que tomar, es así», aseguró, dejando abierta la puerta a posibles cambios de cara al futuro inmediato.

En su mensaje, Gallardo subrayó la soledad que implica el fútbol en los momentos de adversidad. «Afuera no hay nadie que te espere para darte un abrazo ni llevarte a algún lugar. Posiblemente hasta tengamos que entender que tendremos que atravesarlo solos, porque el fútbol es así: cuando ganás, están todos; cuando perdés, no está nadie», reflexionó. Para el técnico, la verdadera personalidad de los jugadores y el cuerpo técnico se pone a prueba en estos contextos adversos, donde las críticas y la reprobación son moneda corriente.

Antes de concluir su alocución, el DT dejó en claro que solo aquellos que estén preparados emocionalmente podrán soportar la presión de un año negativo. «Habrá que ver si nos podemos sobreponer en esta adversidad, y habrá que ver quiénes están ahí para sostener esta adversidad. Que no es para cualquiera. Los hombres se destacan en estos momentos: de reprobación, críticas y maldad», sentenció. Y cerró con una advertencia: «Tenemos que ver quiénes estamos preparados para sostener este momento. Todos podemos tener un año malo deportivamente. Hay que controlar las emociones. Si las tenés medio flojitas de papeles, te hacen mierda».

La eliminación dejó a River con el único objetivo de pelear el campeonato local en los días que restan de la temporada. El futuro de Gallardo y del plantel quedará, según sus propias palabras, supeditado a un análisis profundo una vez que termine el año futbolístico. Por lo pronto, el técnico dio la cara y dejó en claro que no esquivará el difícil presente: «Te tenés que hacer cargo».