El fútbol argentino despide a uno de sus grandes referentes: Oscar Calics, ex jugador y entrenador de San Lorenzo, falleció este martes a los 85 años. Figura icónica de Los Matadores, el equipo que dejó una marca imborrable en la historia del club de Boedo durante los años 60, Calics también tuvo el honor de representar a la Selección Argentina en el Mundial de Inglaterra 1966.
El club San Lorenzo comunicó la noticia a través de su cuenta oficial en la red social X, donde lo recordó como “un grande de nuestra historia” y símbolo indiscutido de los inolvidables Matadores del 68. Calics fue el marcador central de aquel conjunto que, bajo una alineación que los hinchas repiten de memoria, conquistó el campeonato de 1968 sin conocer la derrota, un logro que los elevó a la categoría de leyendas del fútbol argentino.
Entre 1966 y 1970, Calics disputó 120 partidos oficiales con la camiseta azulgrana y anotó dos goles, demostrando solidez defensiva y liderazgo en la última línea. Años más tarde, en 1977, volvió a la institución para hacerse cargo del equipo como director técnico, ratificando su sentido de pertenencia y compromiso con el club.
Los Matadores formaban una auténtica sinfonía futbolística en el césped, integrados por nombres como Carlos Buttice, Sergio Villar, José Rafael Albrecht, Antonio Rosl, Alberto Rendo, Roberto Telch, Victorio Nicolás Cocco, Pedro González, Rodolfo Fisher y Carlos Veglio, junto a Calics. Juntos, lograron el título invicto en 1968, un hito que los convirtió en referencia obligada al hablar de equipos históricos en Argentina.
Pero la huella de Calics no quedó solo en el ámbito de San Lorenzo. En 1966, fue convocado para integrar la Selección Argentina en el Mundial disputado en Inglaterra, sumando así experiencia internacional y contribuyendo al prestigio de los futbolistas nacionales en el exterior.
El club de Boedo expresó su acompañamiento a familiares y allegados del ex defensor en este momento de dolor, además de informar que el velatorio de Oscar Calics se realizará este miércoles, de 10 a 12 horas, en la cochería Valentino de Banfield.
La partida de Calics deja un vacío en el corazón de quienes lo vieron brillar en la cancha y en todos aquellos que reconocen su aporte a la historia grande del fútbol argentino. Los hinchas del Ciclón y la comunidad futbolística lo recordarán por siempre como un emblema de temple, entrega y pasión por la camiseta.
