La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) actualizó sus pronósticos de crecimiento para la región, y Argentina ocupa un lugar destacado en el escenario sudamericano tras una marcada recuperación en 2023. A pesar de una reducción en la proyección inicial, el país figura como uno de los de mayor crecimiento en Latinoamérica, aunque el organismo internacional señala que este repunte está vinculado a un rebote técnico y no desvincula sus estimaciones de las recientes políticas de ajuste económico.
Según el informe más reciente de la CEPAL, Argentina crecería un 4,3% este año, una cifra que la coloca en el cuarto puesto entre las economías latinoamericanas, solo superada por Guyana (12,1%), Venezuela (6%) y Paraguay (4,5%). Esta proyección representa una leve baja respecto a la estimación anterior, que situaba el crecimiento argentino en un 5%. Sin embargo, el desempeño argentino resalta frente a la contracción prevista para 2024, mostrando un fuerte rebote tras un período de dificultades económicas.
El crecimiento argentino se inscribe en un contexto regional donde la recuperación avanza, aunque de manera desigual. Para el conjunto de América Latina y el Caribe, la CEPAL estima una expansión del Producto Bruto Interno (PBI) del 2,4%, apenas 0,2 puntos porcentuales más que la previsión anterior. De confirmarse estos números, la región mantendría en 2024 un nivel de crecimiento similar al registrado en diciembre del año pasado, mostrando cierta estabilidad en medio de un panorama global desafiante.
Al analizar las subregiones, América del Sur muestra una perspectiva positiva para 2025, con una proyección de aumento del 2,9% en su economía, superando el 2,7% anticipado en agosto. Este optimismo se apoya en el repunte de los precios de metales preciosos y otros productos del sector extractivo, así como en el incremento del comercio con China, principal socio comercial de varias naciones sudamericanas.
En contraste, la estimación de crecimiento para América Central permanece inalterada en 2,6%, mientras que México experimenta una revisión al alza, y se prevé que su economía crezca un 0,6%. El ajuste al alza en el caso mexicano responde a mejores resultados en comercio internacional y al buen desempeño de la economía estadounidense, que impacta positivamente en la actividad mexicana.
Mirando hacia adelante, la CEPAL mantiene su previsión de crecimiento regional en 2,3% para 2026. De cumplirse estas proyecciones, América Latina y el Caribe registrarían cuatro años consecutivos con tasas de expansión cercanas al 2,3%. El promedio de crecimiento anual para el período 2017-2026 se ubicaría en 1,6%, reflejando la dificultad de la región para alcanzar niveles más altos de desarrollo económico sostenido.
Por subregiones, para 2026 se espera que Sudamérica crezca un 2,4%, América Central un 3,2%, México un 1,3% y el Caribe un 8,2% (o 1,7% si se excluye el desempeño extraordinario de Guyana). Estas cifras evidencian la heterogeneidad de las economías latinoamericanas y la influencia de factores externos como los precios de los commodities y el comercio internacional en su evolución.
Pese a estos avances, la CEPAL advierte que el bajo dinamismo del consumo interno es un factor preocupante en varios países, incluido Argentina, donde las ventas en supermercados cayeron por quinto mes consecutivo en agosto. El organismo subraya que la recuperación actual está condicionada por políticas de ajuste y que persisten desafíos estructurales que podrían limitar el crecimiento a mediano plazo.
En definitiva, mientras Argentina protagoniza un repunte económico en la región, la CEPAL enfatiza la necesidad de fortalecer los motores internos de crecimiento y reducir la dependencia de factores externos para consolidar una recuperación sostenible.


