El comercio electrónico internacional se ha convertido en una de las principales vías para que los argentinos accedan a productos de calidad, mejores precios y mayor variedad. Sin embargo, comprar en plataformas globales como Amazon implica más que simplemente llenar el carrito y finalizar la compra: el modo de pago que se elija puede ser la diferencia entre un ahorro significativo y una factura inflada por impuestos y sobrecargos.

El factor clave: cómo pagar

Amazon, el gigante estadounidense, ofrece varias alternativas de pago para los usuarios argentinos. Se puede optar por abonar en dólares estadounidenses o permitir que el sistema convierta el valor al tipo de cambio local mediante un conversor propio. Aunque esta última opción puede parecer cómoda y sencilla, los especialistas advierten que puede resultar mucho más costosa, principalmente por las tasas elevadas que aplica la conversión automática y la cantidad de impuestos asociados a las operaciones en moneda extranjera.

Cuando se paga con una tarjeta emitida en Argentina, la compra se ve afectada por una retención del 30% en concepto de percepción de Ganancias. Además, si el monto mensual supera los USD 300, se suma un 35% adicional. A esto se le añaden las diferencias de cotización que cada banco aplica, lo que puede aumentar aún más el monto final a pagar.

¿La mejor estrategia? Pagar en dólares reales

La alternativa más ventajosa para muchos consumidores es pagar directamente en dólares, utilizando una tarjeta prepaga o una fintech que permita operar con saldo en esa moneda. De esta forma, se evita la conversión automática y los impuestos extra asociados al uso de pesos argentinos. Los usuarios que adoptan este método logran reducir considerablemente el costo total de su compra, se benefician de promociones globales y tienen mayor control sobre el gasto real, sin temor a sobrecargos inesperados.

No todo termina en la tarjeta: importación y aduanas

El método de pago no es el único aspecto a considerar. Importar productos desde Amazon implica cumplir con el régimen fiscal y aduanero vigente en Argentina. Por ejemplo, el sistema Puerta a Puerta permite recibir hasta 12 envíos anuales, con una franquicia de USD 50 por envío. Si se supera ese monto, se debe abonar un recargo del 50% sobre el valor declarado, además de una tasa fija. En el caso de optar por un courier internacional, la franquicia no aplica, pero el límite es de 5 envíos al año. Las tasas e impuestos varían según el régimen y el operador logístico, por lo que conviene informarse antes de comprar.

Conclusión: cada peso cuenta

En un contexto económico desafiante, los detalles pueden determinar si una compra en Amazon se convierte en una oportunidad o en un gasto innecesario. Optar por pagar en dólares reales, evitar conversiones automáticas y conocer la normativa de importación son pasos fundamentales para aprovechar al máximo las ventajas del e-commerce internacional. Para los consumidores argentinos, estar atentos a estos factores es la clave para comprar de manera inteligente y sin sobresaltos.