La NBA atraviesa una de sus semanas más turbulentas tras la detención de figuras de alto perfil, incluida el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el base de Miami Heat, Terry Rozier. Ambos enfrentan graves acusaciones en el marco de una investigación federal sobre apuestas ilegales y fraude, un escándalo que involucra a una treintena de personas y ha puesto en jaque la reputación de la liga.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, no ocultó su consternación en su primera aparición pública tras conocerse los arrestos. Durante la histórica transmisión del partido entre New York Knicks y Boston Celtics por Amazon Prime Video, Silver se sinceró sobre el impacto que esta situación ha tenido en la organización. «Me sentí profundamente perturbado. La integridad de la competencia es fundamental para la liga y sus aficionados. Sentí un nudo en el estómago al enterarme de lo ocurrido», expresó.
Las repercusiones del caso se sintieron de inmediato en todo el ecosistema de la NBA, especialmente porque los arrestos coincidieron con la semana inaugural de la nueva temporada. Silver aprovechó la oportunidad para disculparse ante los seguidores del baloncesto profesional: «Lamento que nuestros aficionados tengan que enfrentarse a esta situación».
Detalles de las acusaciones
Según la investigación federal, Terry Rozier fue detenido por supuestamente organizar un esquema junto a varios cómplices con el objetivo de manipular estadísticas personales y facilitar así apuestas exitosas. Esta modalidad de fraude es similar a la que derivó en la expulsión del exjugador de Toronto Raptors, Jontay Porter, a principios de 2024.
El caso de Rozier se remonta al 23 de marzo de 2023, cuando aún jugaba para Charlotte Hornets. En aquella fecha, las casas de apuestas legales notificaron a la NBA sobre apuestas atípicas relacionadas con las «apuestas de proposición» sobre el desempeño estadístico del jugador en un partido contra New Orleans Pelicans. Rozier disputó poco más de nueve minutos y, quienes apostaron a que quedaría por debajo de ciertos parámetros, obtuvieron importantes ganancias. Las autoridades estiman que se apostaron más de 200.000 dólares únicamente en esas líneas.
Por su parte, Chauncey Billups enfrenta acusaciones de conspiración para cometer fraude electrónico y lavado de dinero. Los fiscales sostienen que el entrenador participó en partidas de póker amañadas, supuestamente controladas por la mafia, lo que agrava la situación y amplía el alcance del escándalo.
Respuesta y medidas de la NBA
La NBA abrió una investigación interna tras ser alertada sobre las irregularidades en las apuestas de Rozier. De acuerdo con Silver, el jugador colaboró plenamente: entregó su teléfono móvil y participó en entrevistas con la liga. Sin embargo, en ese momento no se hallaron pruebas suficientes para sancionarlo. «No pudimos encontrar nada concluyente. Terry cooperó desde el inicio y finalmente determinamos que la evidencia era insuficiente para proceder», explicó el comisionado.
Ahora, con la investigación federal en marcha y las nuevas acusaciones, Rozier ha sido apartado de sus funciones y colocado en licencia administrativa. «No ha sido condenado por ningún delito. Hay que ser justos y respetar el debido proceso, aunque la situación no es favorable para él», señaló Silver, subrayando la necesidad de equilibrar la protección de los derechos individuales con el compromiso de esclarecer los hechos.
El caso se suma a una serie de incidentes recientes que han puesto a prueba la política de tolerancia cero de la NBA respecto a las apuestas y el juego desleal. La liga enfrenta el desafío de restaurar la confianza en la limpieza de la competencia y evitar que estos episodios empañen una temporada que apenas comienza.


